La exhibición de Oswaldo Maciá que se titulo “Escenario para tres circunstancias” fue una gran experiencia sensorial, lo mencionado se debe a que en todo momento los sentidos son bombardeados con sonidos de diferentes lugares, intensidades y ritmos, el espacio amplio etéreo, árido y del mismo color grisáceo te llevan a un sinfín de preguntas e interpretación donde la única salida y respuesta a tus preguntas esta en afinar muy bien los sentidos y lograr concentrase para así alcanzar entender la intención del autor y sus sentimientos allí plasmados.
Al llegar al museo de arte moderno, lugar donde se estaba efectuando la exhibición de este, me tome el atrevimiento de pasar por alto la sinopsis de la obra con el único fin de obligarme a sacar mi propia interpretación, de esta manera estaba en la misión de dar todo lo mejor de mí y confiar en mis sentidos. Al entrar en el pabellón donde se encontraba la obra, te encuentras con un espacio árido y simple donde los únicos objetos que se encontraban eran los cubos “la obra del autor” y unas graderías en aluminio donde podías divisar mejor la situación, al pasar algún tiempo en las graderías empecé a sentir sonidos metálicos de objetos chocando entre si, en ese instante mi cerebro relaciono el espacio, el color y la texturas de los cubos con la ciudad, con un entorno urbano, pasado 30 minutos alrededor y de pensar en la intensión del autor, saque la conclusión de que era un critica a la masificación de la selva de cemento, al espacio público y a la destrucción de la naturaleza.
Para mi desgracia estaba equivocado, la intención de autor era completamente diferente, su intención era la de que por medio de la memoria y las experiencias las personas enlazaran todo lo que allí pasaba y dieran su propia interpretación de todo por eso la obra estaba dividida en tres partes, la primero o momento A, es en el cual las personas llegan se sientan en las graderías y observan los cubos que resultan formar un cuadrado perfecto, al mismo tiempo interactúan con los sonidos del ambiente. El segundo o momento B es la interpretación de los sonidos en los espacios vacios de la obra, esto lleva a las personas a recorrer todo el lugar y enlazar las diferentes tonos que dan los espacios y ultimo o el momento C es la suma de las dos anteriores “A y B” para generar una tercera que se convierte en la recopilación de la memoria y las experiencias allí vividas, obligándolas a dar su propia interpretación.
Santiago Vélez Vélez
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