domingo, 27 de febrero de 2011

Un objeto oportuno para cada momento


Hay recuerdos guardados en objetos, es lo que queda cuando algo lindo llega a su fin, es inevitable no querer recordar, el corazón guarda los secretos más profundos del alma y abrir un baúl donde existen tantos sentimientos encontrados es volver a sentir, es el anhelo, el deseo de una historia que quiere ser contada de nuevo, algo tan simple aparentemente puede tener un valor más complejo que cualquier otra cosa, es intangible, invisible para los que no conocen su historia, visible para dos personas y con más sentido para ser algo que no tiene lógica, un lazo para amarrar un pelo que casi siempre permanece suelto, libre, en constante movimiento, excepto en momentos donde la desnudez es la protagonista, no importan los complejos, los miedos, los prejuicios, las frustraciones, el cuerpo se desdobla, se eleva hacia un estado incomprensible y desconocido para el ser humano, causante del sudor que corre por cada parte que acaricia un amante, y en el instante más inesperado los cinco sentidos se conectan para hacer del placer su más grande espectáculo, sólo se sienten luces intermitentes que no se pueden ver, y al final, un abrazo de descanso da tranquilidad y mucha paz, el sudor continúa y sólo queda un lazo para amarrar un pelo que casi siempre permanece suelto.

#10

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