Últimamente no he sentido ganas de escribir. Con el paso del tiempo, he venido perdiendo mi inspiración, como si a todo lo que viviera le faltara “vida”. Los días van pasando cada vez más lentos y aburridos; se hacen tediosos e insoportables, son días que no ha logrado despertar sensación alguna en mí.
Esta noche he sentido que es diferente a todas las demás, son las 2 de la mañana y no he logrado dormir, me siento inquieta con este sentimiento de insatisfacción, no me ha pasado nada que logre despertarme emociones, ni siquiera los momentos que generalmente lo hacían. Me siento tan monótona, no logro entender que es lo que le hace falta a mi vida, que tipo de emociones necesito sentir para encontrar alguna razón por continuar.
Ayer fue un día normal, me levanté tarde y me quedé viendo televisión, me bañé, y no hice mas nada. Cuando llego la noche, paso algo que por lo general nunca me pasaba y menos a mí, sonó el teléfono y era Natalia, mi mejor amiga del colegio que me llamo para invitarme al cumpleaños de su hermano, esto con el pretexto de salir de la rutina en la que me encontraba decidí arreglarme e ir a despejarme un rato, ya que no tenía más que hacer.
Al llegar a la casa de mi amiga, una persona llamó mi atención, era uno de los amigos de su hermano. Le calculé unos 25 años, tenia cabello oscuro, unos ojos granes pero tristes que reflejaban una cierta intriga, tenía una gran sonrisa que era contagiosa y un físico que se lograba ver que mantenía en forma.
Lo mire mucho hasta el punto en que se dio cuenta que lo estaba mirando y en cuestión de 5 minutos chocamos varias miradas, la verdad me atraía bastante y no sentía esta sensación hace rato. Hablando con mi amiga me di cuenta como le decía al hermano que nos presentara me puse algo nerviosa, pedí que me prestaran el baño y me lleve mi bolso donde tenia el maquillaje para retocarme un poco y estar bien.
Efectivamente al salir del baño mi amiga me llama y estaba con él, mis piernas me temblaban al caminar hacia ellos, no sabía como caminar, ni para donde mirar, los pasos se me hicieron eternos era una situación verdaderamente incontrolable. Con su gruesa y varonil voz me dijo su nombre, y dándonos un apretón de manos le dije el mío.
Hablamos de los dos como si estuviera en una cita sentados en la sala de la casa de mi amiga con varia gente alrededor, pero esto no fue un problema por que estábamos tan animados mirándonos a los ojos que los demás no nos importaban ni siquiera su amigo que cumplía años. Nos despedimos con un suave beso en la mejilla y me pidió el número de teléfono para que saliéramos el fin de semana, no podía esperar a que sonara mi celular, esa semana pensé mil cosas que la verdad no me dejaban dormir, hasta ponía el celular debajo de la almohada para sentirme segura que no perdería ninguna llamada.
Por fin suena el teléfono y con esa inconfundible voz me dice que si se quien es, yo no podía esperar más y le dije que si con una risa nerviosa. Entonces quedo de recogerme a las 8 de la noche en mi casa…
Tocaron el pito varios carros pero el último fue él. Salí con unos jean ajustados, que dejaban ver mis curvas y una blusa que mostraba mi espalda bronceada, se bajo del carro y como todo un caballero me dio un abrazo donde pude sentir sus grandes y fuertes brazos, abrió la puerta del carro y nos fuimos; de camino al restaurante miraba su espalda que parecía la de un bulldog, su cuello grueso y la mano al volante lo hacían ver aun más atractivo que nunca.
La charla durante la cena fue muy agradable pero nada fuera de lo común, sin embargo se podía sentir la ansiedad del encuentro que se avecinaba, me dijo que si quería conocer la empresa donde trabajaba que por cierto era suya y la administraba, de regreso acepte y entonces entramos, hablamos un rato para romper el hielo, nos tomamos unas copas de nuvo pero la urgencia nos pudo más por lo que nos aproximábamos uno al otro y comenzamos a besarnos y a sentir las lenguas y salivas por primera vez, paso su mano por mi cabello, me agarro del cuello, y pensé… ¿Qué es está sensación tan extraña? Mi ropa interior se comenzó a mojar. Siento mi sangre hirviendo y recorriendo todo mi cuerpo, ¿Es el viaje al sexo esto? Caigo sobre la cama y no lo pienso más.
Sentía como el presionaba su pelvis contra la mía, haciéndome notar que luchaba por alcanzarla, acaricio suavemente mis senos mientras besaba mi cuello, lo que hizo que cualquier señal de prudencia en mi desapareciera y debido al grado de excitación no pude detener mis manos que buscaban su pene oprimiendo mi vientre, rápidamente el me ayuda a bajar el cierre de su semiajustado jean que no dejaba la menor duda de la forma de su pene se lo quite y el me dejo totalmente desnuda con una pequeña tanga, me la quita con los dientes mientas recorre mi cuerpo con sus manos y procede a penetrarme… asustada pensé que seria doloroso pero la excitación era tanta que el intruso paso con relativa facilidad
Me pierdo en él. Su lengua recorre mas allá de mi piel, mi cuerpo comienza a temblar. El viaje al sexo es hoy y este es una locura total!
# 23!!!
Excelente historia, revisa ortografía y un poco la redacción
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