Viaje al sexo.
Más allá de las palabras, más allá de los sentidos, aun más allá de las ideas… se acerca el momento, se irrumpe en un territorio oculto de tiempos escurridizos, es un territorio donde habitan las sombras corriendo libres por la luz. Un terreno donde el amor, la pasión, el deseo, y el pensamiento sueñan libres en su soledad y buscan eterna compañía.
Con el misterio de la mirada, bajo la tormenta oscura de palabras, como hojas secas al piso cae la ornamentaría que la acompaña.
Tener sus besos perderse en su boca, recorrer su cuerpo, atravesar las curvas del mismo, la piel desnuda se diluye con el sonido su voz.
El corazón se acelera, se acercan los cuerpos, se siente la sencilla vibración de dos corazones deseosos.
Al norte y al sur al este y al oeste decididos a entrar.
Como un amor secreto, juvenil e inexperto, se descubre un mundo desconocido y se van dejando llevar, se comienza a recorrer un misterioso viaje, el viaje a sexo, se dibujan invisiblemente como el roció cósmico con sus manos entrelazadas en el atardeces temporal del espíritu recorriendo suavemente sus cuerpos, se abrazan en el silencio de los cuerpos desnudos en el mundo profundo y luminoso tal parecer compañeros de este viaje inhóspito y desconocido.
Sebastián Vásquez.
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