sábado, 30 de octubre de 2010

#20

UNA PARTE DE MI VIDA…




Una tarde de abril, una joven estudiante de Comunicación y Relaciones Corporativas, le pregunta a su madre que piensa de su vida y de lo que juntas han construido.

La madre ansiosa y con una gran sonrisa le dice a su hija “para que tocamos estos temas si tú nunca comprendes mi posición sobre la vida y sobre ti”.

La hija responde: “hoy vamos a tener la conversación que tantos hemos postergado, ya tengo 22 años y no entiendo porque nuestra relación ha sido tan difícil”.

La madre contesta “hija tú eres mi niña y siempre te voy a querer por lo que significas para mí, no entiendo porque siempre has sentido que no nos entendemos o que no te quiero, pues de mis cinco hijas eres la niña que más he consentido y a la que más he complacido en sus caprichos”.

Hay mami, me preocupa tanto que desconozcas mis sentimientos y que no entiendas que siempre te he amado y he tratado de comprender porque diferimos en tantas situaciones, no quiero hablar contigo para lastimarnos o para reprochar nuestras actitudes, sólo quiero que me expliques porque eres tan radical y no te tomas el tiempo de escucharme.

La madre con un gesto de ternura y intriga le dice a su hija “dime mi amor, que es lo que sientes y que te molesta que haga o diga”

La hija asienta con un suspiro y le dice “tienes razón, creo que llego el momento de decirte lo que pienso acerca de nuestra relación” D… no entiendo porque mi padre era un problema para nuestra relación, no me parecía justo que cada que yo trataba de acercarme a ti, me alejaras y me mandaras al lado de él, porque no podíamos tener todos una relación armónica.

Sabes, nunca me gusto que me ignoraras y que creyeras que para mí lo único importante era mi padre, porque era tan difícil comprender que él era un hombre de edad avanzada, que requería un poco de paciencia y más atención por sus resabios…

Mami yo siempre he querido fortalecer mi relación contigo, pero mi papá fue la barrera que siempre tuvimos, yo te amo y si algo te llegará a pasar me destruiría mi corazón, pues tenemos que cambiar tantas cosas de nuestras vidas.

Sabes, creo que no nos conocemos lo suficiente. Creo que tú muchas veces te preguntaste porque mi afinidad con mi viejo hermoso, pero nunca viste que él era un hombre moderno, que se reía de mis travesuras y pensaba que mi accionar era normal, pues decía “esas épocas de la vida que tienes que pasar para ser una mujer un poco más consecuente”.

Linda, tú eres muy radical y demasiado conservadora y eso ha dificultado nuestra amistad, pues la relación de madre a hija no ha sido tan mala…

La madre, luego de ver el descargo de su hija responde” hay hija, tu padre me desautorizo tanto contigo, que afecto nuestra relación”

Sabes, cada que yo me acercaba a ti, tú me tratabas con una distancia que me sorprendía, pues siempre te has quejado de que soy una mujer rígida y cada que pienso en esas situaciones veo mi reflejo en ti.

La hija se queda en silencio por unos segundos y responde “ambas hemos cometido tantos errores con nuestra relación que no entiendo porque seguimos tratando de encontrar culpables, deberíamos llevar una relación más serena y amorosa”

La madre acentúa con su cabeza y dice “es cierto hija, pero es que tú eres una niña tan traviesa, no entiendo porque llevas tú vida de esa manera”

Hay D… ¿qué es ser traviesa? no hacer lo que tú quieres, no estar con quien tú quieres, no pensar como tú quieres que piense y……………

Mami la vida ha cambiado y uno tiene que ser más abierto y menos radical, cuando estaba pequeña era todo lo que tú querías que fuera, pero ahora ya no puedo ser así…. Ya soy diferente, ya soy más autónoma, acéptame así.



Esta historia continuará…









No hay comentarios:

Publicar un comentario