lunes, 4 de octubre de 2010

Delgadina y su sabio.

Había llegado 10 minutos antes de que empezara la conferencia, escogí un puesto en la segunda fila, saqué el libro de mi bolso y lo sostuve con ansiedad esperando así, que el tiempo se me pasará volando, estaba nerviosa por su presencia, hacía dos años que no lo oía pero el contacto no era necesario, tenía sus libros; él realmente no me conoce, dudo que se acuerde de mi rostro, pero aún así yo siento que lo conozco, trato de descubrir en cada una de sus historias partes de él, y hasta el momento creo que lo he hecho muy bien. El salón se iba llenando poco a poco, todos tenían entre sus manos "La locura de nuestros tiempos", en cambio yo era la única que tenía Buda Blues, ese magnífico libro, esa locura, ese infierno de dos amigos y el cielo que lograron conquistar, solo quería una dedicatoria, y escucharlo, obviamente. Por culpa de mi falta de concentración   no me di cuenta cuando entró en la sala, me percate de su presencia cuando estaba a mi lado hablando con alguien de logística,  pidiendo un escritorio, tenía una serie de hojas para leer y por su comodidad rechazaba el sofá. Los de logística salieron corriendo a atender su pedido mientras tanto, él con su sencillez se acerco al micrófono y ofreció disculpas por su rebeldía, todos se rieron  pero yo simplemente me sonroje por un corto cruce de miradas... estaba más cerca de lo que estuve la última vez que lo vi y había leído más de él, creí estar preparada pero no, su mirada siguió siendo intimidante. Empezó la conferencia y empecé a viajar a otros mundos, esta vez no habló de su novela, del infierno de sus personajes, esta vez habló de sus influencias, pasó por la necrofilia y la genialidad  de Edgar Allan Poe; por la Banalidad del mal, de Hannah Arendt; Por la locura de las hechiceras al desdoblarse y tener relaciones con su parte masculina, hablo de mil historias incluso la de Klauss el jardinero (les dejaré el link por si quieren leerla) y todas con ese punto en común que tanto obsesiona a este grandioso escritor, la multiplicidad que somos, el cielo y el infierno que habita en nosotros, Dr Jekyll y Mr Hyde, Dios y Satanás, la locura y la razón, en cada libro, en cada historia se evidencia esta obsesión esta búsqueda de sí mismo y de los demás, el intento de comprender una realidad que posiblemente, como lo dijo el mismo autor, no exista. Una vez más el tiempo pasó volando, me enrede en cada palabra, viaje con cada frase e imagine con todo su discurso, fue más de lo que esperaba, una vez más quise conocerlo mejor, quise ser Delgadina y que el fuera mi sabio, y tener esa mágica relación que narró Gabo en uno de sus libros, pero una vez más la engañosa realidad me bajo de la nube, seguiremos siendo escritor y lectora, pero tendremos nuestro sitio de encuentro, a pesar de ser unos desconocidos nos veremos en la locura que relata en sus historias, trataré de conocerlo aún más con su nuevo libro, él no necesita conocerme, pareciera que ya lo hubiera hecho y que sus historias fueran solo para mí.

http://www.eltiempo.com/laciudadjamascontada/historias_relato1.php?idH=19&idV=MQ==

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