25 de marzo de 2005, el día de su cumpleaños, toma deprisa el último vuelo de París hacia Nueva York, pero le importa poco que esté cumpliendo 34 años pues los compromisos y todo el trajín de su vida profesional lo ha hecho olvidarse hasta de las fechas más importantes; escasamente su madre que de tanto insistir ha logrado contactarle con una llamada le recuerda que ya es una año más viejo y que parece que fue ayer cuando él todavía creía en los buenos sentimientos y en la amistad.
Una vez en el avión, observa, maravillado como siempre, las luces parisinas despedirse con gracia, es una imagen que siempre le trae melancolía y los pocos buenos recuerdos de su juventud y niñez. Recuesta la cabeza en el asiento de primera clase, cierra los ojos y comienzan a inundar su mente todos los recuerdos de lo vivido durante 34 años, cosas buenas, cosas malas y cosas peores, cosas que aún no se explica por qué pasaron. Pasan por su mente vagamente las imágenes de su infancia pues lo poco que recuerda es gracias a las fotografías que su madre guarda con recelo y a todo lo que le ha dicho ella.
Si bien, éste personaje no nació entre ni creció ente el más opulento de los lujos y la exuberancia de las m mansiones, creció en el seno de su familia materna, una familia unida que le enseñó a luchar por lo que quería y a no darse por vencido ante nada. Toda su época escolar bien puede irse a la fregada porque de allí no tuvo nunca ni un solo amigo, fue una época marcada por la envidia y las malas intenciones que terminaron causando que dejara de cree posible la existencia de una verdadera amistad; toda su adolescencia y juventud se repitió a sí mismo que si quería algo sólo lo podría conseguir con sus propios métodos y que los otros simplemente eran instrumentos de usar y tirar según lo que hubiera para hacer cada día, pues eso hicieron con él, y como es costumbre, el aprendiz superó al maestro y se dedicó a rodearse de personas que representaran para él alguna utilidad.
Cursó con éxito todos sus estudios de bachillerato y universidad y como reconocimiento a su trabajo fue becado para que fuera a especializarse en París. Mientras recuerda esto, viene a su mente un compromiso que había olvidado, es la reunión con los ejecutivos de Balmain para ultimar detalles de su última campaña; muy a su pesar la reunión con su prima y supuesta amiga queda cancelada. Cierra los ojos una vez más y sigue recordando: una vez en París se dio cuenta de lo duro que era enfrentarse al mundo solo, era hora de valerse por sí mismo, conoció lo que era el trabajo y ahora sabía a qué se debían los regaños de su padre cuando se desmedía gastando dinero; alternaba sus estudio con un trabajo no muy bien pago en el estudio de fotografía de la universidad donde era el encargado de la escenografía. Se presentaba a cuanto contuso caza talentos encontraba y así se fue dando a conocer entre sus compañeros, en la ciudad misma y fue subiendo en la escala laboral.
Para el 2018 ya tenía varias especializaciones y gracias a su creatividad y talento ya era el sujeto favorito de todas las firmas europeas de alta moda y su vida transcurría entre New York, París, Londres y Milán presentado campañas, asistiendo a reuniones, buscando modelos in insumos y materias que e permitieran satisfacer la insaciable necesidad de ver cosas nuevas a la que están sujetas las personas que creen que ya lo ha visto todo.
Mientras recuerda esto, abre el portafolio que lleva en su maleta y deja salir una sonrisa burlona al comprar las primeras piezas editoriales que había hecho con las magníficas obras que desarrolla en la actualidad; mira también en el portafolio las fotografías de las mujeres que han sido su inspiración, sus musas, muchas de ellas todavía lo acompañan y otras ya no son más que un recuerdo sobre el cual cada vez resulta más doloroso volver, son su abuela, su madre, su prima y las modelos que lo han marcado durante toda su carrera profesional, pero se detiene en la foto de su abuela, la observa y deja correr una lágrima pensando que tal vez nunca pueda devolverle todo lo que ella le dio en el pasado, y aunque está viva, es poco probable que vaya a visitarla porque sus compromisos resultan ser más fuertes que la gratitud y su vida personal.
Suspira, mira hacia arriba y piensa que ha conseguido todo cuánto había soñado, es exitoso, se codea con todas las personas que cuando era joven creía inalcanzables, pero ¿y el amor? ¿Su vida sentimental dónde ha quedado? La respuesta surge de inmediato, ésta faceta de su vida ha quedado bajo un montón de lágrimas, de decepciones y desengaños que le brindaron los demás y que hicieron que sus sentimientos se petrificaran; por eso trabaja para él mismo, para no caer más en la estupidez de enamorarse y llegar con ello a todos los acto e imbecilidades que los sentimientos implican, su corazón hace mucho tiempo se cerró y los pocos buenos sentimientos son para su familia y las personas que de verdad lo han acompañado en su vida, aquellas que le han abierto su existencia como un libro en el que él ha podido escribir y dejar una huella.
Esa imagen sonriente con la que sale en todos los medios de comunicación no es más que una máscara que cubre una personalidad completamente diferente. The Cold, como lo conocen en su mundo, es un ser que no se detiene ante nada para conseguir lo que quiere, que odia la mediocridad y que la gente que lo rodea no corra al ritmo que él lo necesita, obsesivo, manipulador pero siempre fabuloso y encantador; amado por marcas, modelos y diseñadores que han prometido seguirlo, cosa que ensancha cada vez más su ego y hace que su voz y su autoridad sean más rotundos al dar sus impresiones ante un nuevo rostro para los editoriales, ante una nueva propuesta de campaña, aunque su expresión más común sea siempre decir: ¡Lo odio!
Después de bastantes horas de viaje, de pensar, reprocharse y dormir; el avión en el que viaja aterriza en Nueva York, toma su abrigo y las cosas que llevaba en la mano, alista su sonrisa por si alguien lo ve en el trayecto del aeropuerto al hotel y una vez allí, traza los objetivos para el día pensando: “Si hoy las cosas no están a mi favor, tampoco van a estarlo para los demás”.
Como te lo dije pensá en hacer guiones
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