No sé si lamentable sea la palabra para
describir un no tan deseable nuevo día, creo que darle esa caracterización a
mis soles podría llegar a ser desagradecido, ¿desagradecido con quien? No lo sé,
pero así lo siento, tal vez sólo como consecuencia del encarcelamiento moral en
el que bien estoy metido.
A veces siento como si las preocupaciones no me
permitieran poner un pie fuera de mi cama, ahora que sé que no es el mejor de
tus días, ahora que se que no es el mejor de tus momentos, ahora que sé…que se
apaga en ti eso que a mi, me regalaba tranquilidad.
Hay cosas de ti que nunca hubiera imaginado
venir, siempre tan fuerte y de un dialogo de nunca agotarse, hoy se extingue en
dos palabras. ¿Qué te sucede? Dime, ¿por qué traes esa cara?. Para ser franco
no quiero escuchar respuestas porque se que no voy a ser capaz de encontrar
soluciones a todo este cuento y que a pesar de tenerte tan cerca y sentir que
te conozco, ahora que te veo así, eres tan ajena a todo lo que algún día supe
de ti…
Me pasa igual que a todos, sin embargo me
siento cobarde al sentir que cosas como estas no las merezco, aun así, busco en
la caja de los recuerdos, errores míos que falsamente aliviaran la necesidad de
respuestas y me regalaran la sensación de la infame culpa y poder decirme algún
día, aun sin quererlo, que parte de todo esto es gracias a mi.
Obligadas frases encadenadas a mi inconsecuente
desdicha de saber que sólo son frases sueltas que no alcanzan a ocultar mi
descontento, “gracias a Dios puedo decir que al menos todavía esta conmigo”…
eso no basta y la gente lo sabe, no basta tenerte así perdida en los recuerdos
mientras siento como te ausentas de mi lado, tu mirada, ahora perdida, me
inquieta, si, me inquieta ver que vives como si los días te consumieran en la
penumbra, mientras yo, casi impávido, me ahogo en la frustración que causa la
incapacidad de hacer algo al respecto.
Ojala, y a pesar de todo, te mantengas en tu
infinito sosiego, porque yo no.
Hay tantas cosas que aun no están dichas aquí,
y siento que falta tanto por hacer y es por ello que me ata una enorme
necesidad de que regrese a tu cuerpo la esencia que la egoísta vida hoy te
arrebatay que tanta falta te hace… o que mas falta hace en mi.
Por favor no me atormentes mas con tu silencio,
y regálame nuevamente la calma de tus regaños mamá.
n°17
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