La feria del libro fue una experiencia singular,
así como cada libro está lleno de interesantes detalles la creatividad se veía
en cada rincón del jardín botánico motivando a los visitantes no solo a leer y
a escribir, también a sentirse creativos
y a experimentar la esencia de la lectura de múltiples maneras; los cuenteros
fueron una de las principales atracciones ya que supieron captar la atención
del público representando pequeños fragmentos de novelas clásicas de una manera
muy entretenida ya que resaltaban las características atractivas de los
personajes causando gracia a los espectadores. Al recorrer el lugar se
encontraban múltiples actividades y talleres para las personas de todas las
edades y principalmente de los niños; circos, actores representando Alicia en
el país de las maravillas, letras gigantes y salones de cuento y recreación
enseñaban a los niños que a través de los libros se pueden vivir experiencias
mágicas; no solo a través de la lectura, también por medio de los sentidos se pueden vivir las
experiencias de un libro, ya sea por parlantes, dibujos o por ilustraciones se
puede tener acceso al conocimiento, esto fue lo que se encontró en una de las
aulas interactivas equipada con equipos de alta tecnología, pantallas gigantes,
tapetes táctiles, tapetes y libros con sensores especiales, realmente fue muy
interesante esta sala.
En el orquideorama se encontraban stands con
libros de todo tipo, desde los clásicos de Mafalda hasta la biblia más pequeña del
mundo. Fue una experiencia de la cual puedo resaltar la innovación de los
organizadores del evento y la colaboración y acogida de los ciudadanos.
La foto esta genial, y el texto...dulce
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