Promediando mi vida, en lo
que he vivido y espero por vivir, puedo decir que estoy casi exactamente a la
mitad del camino. ¿el camino de qué?, ¿de una vida de éxitos? Ja! como el
sueño, que no me atrevo a decir mío, sino de muchos, y por lo tanto el triste y
mediocre sueño compartido en este mundo.
Una frase tenia en mente
cuando esperaba, que al llegar este día, al menos una de tantas ilusiones se
cumpliera, “soñar no cuesta nada”. De haber sabido que si costaba, no me
hubiera dedicado a caminar sobre un falso suelo de delirios. De no haber soñado
tanto, el golpe hoy no habría sido tan duro…
En este punto no se es tan
viejo como para no tener oportunidades, pero tampoco se es tan joven como para
pensar en volver a cagarla, y el miedo que antes sentía, hoy se multiplica por
dos. Triunfar no es lo que me preocupa ya, pero si la penosa y desdichada lucha
por vivir, o mas bien por sobrevivir.
Comunicación y lenguajes
audiovisuales (Medellín), dirección de fotografía (Argentina), sonidista
cinematográfico (USA).
Del centro al sur, y del sur
al norte, y hoy de nuevo en el centro, donde todo empezó, sentado detrás de un
escritorio que parece mas importante que yo, una silla con aires de grandeza y
una oficina, en general, con sutiles toques de burguesía…
Años que en una hoja de vida
suman experiencia, no te acreditan como persona, pero al menos te miden como
alguien “útil” y “competente” (así se juega esto).
Ahora que parezco tenerlo
todo, a ratos siento que no tengo nada, la vida entre las hostigantes
comodidades pueden confundirte y hacerte creer que ya todo lo haz logrado, pero
no es así, y a mis 35 años escudriño incansable, eso que hace falta, pero que
difícil es, cuando aun no soy capaz de saber que busco.
No he ganado, pero seria
equivocado decir que he perdido, aunque la esencia de mis ideales se alejan, mi
“hoja de vida” insinúa lo que ya no alcanza a llenar lo que aun no se si son
caprichos: “hombre exitoso”.
#29
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