Medellín, 5 de octubre de
2010.
Joven
Santiago Carmona
Querido Santi, sabes lo
mucho que te quiero pero no importa, te lo seguiré repitiendo todos los días de
mi vida ó de la tuya.
Antes de que nacieras ya te
conocía, la primera vez que te vi fue en uno de mis sueños, eras demasiado
lindo, tenias el cabello lizo y castaño, tal y como eres ahora, yo tomaba tu
pequeña mano, sentía que mi deber era cuidarte para que nada malo te pasara.
Debes saber que si no
hubiera sido por mi intensidad no estarías acompañándome el día de hoy, la
verdad te espere ocho años, cada uno más eterno que el anterior, hasta que por
fin llegaste, parecías un chinito gordito al que no quería compartir con nadie,
ni siquiera con mi mamá.
Y aunque creas que no voy a
misa los domingos porque no creo en dios,
todas las noches recé por ti, para
que fueras un niño sano pero no normal, quería que fueras muy necio, que te
portaras mal muy mal y salir corriendo detrás de ti, finalmente mis suplicas fueron
escuchadas en su totalidad, y con eso entenderás porque te echo tanta cantaleta,tenia ocho años y solo pensaba en jugar, pero no creas que estoy arrepentida todo lo contrario estoy agradecida con Dios por enviarme tú compañia. También debes saber que fui una egoísta
porque no nunca quise tener una hermanita y fue un alivio saber que eras un
niño, pensaba que una niña sería demasiado mimada, caprichosa y llorona, lo bueno es que cuando soy yo la niña mimada,
caprichosa y llorona te tengo a ti para que me mimes y hagas todo por hacerme
feliz, como yo lo haría por ti.
Gracias por llegar a mi vida
y hacerme tan feliz.
ATT: #7
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