Una sonrisa al parecer insignificante de parte mía lo inicia todo. Mientras hablamos con la gente y todo parece normal, me encanta saber que nunca te imaginarías lo que pasa por mi mente. Que te deseo mas que la última vez que mis labios y mis ojos se despidieron de tu cuerpo. Eso solo lo sabés cuando te beso y ahí es inevitable sentir esa descarga de energía que baja hasta los tobillos y sube burbujeante por la espina dorsal. El calor que se dilata en el pecho y va a los ojos hasta ponerlos llorositos, se disimula con la sensación de manos inquietas que quisieran no desaprovechar ni un centímetro. Vos, con tus manos fuertes me agarráshacia tu cuerpo, halando suave y con impulso la parte baja de mi espalda hacia vos.
Un poco al ritmo de Portishead http://www.youtube.com/watch?v=tJlHiqxMrfI voy tocando tus hombros y tu pecho. Sabés que me encanta tocarte, con los huesos todos marcados y me provoca arrancártelos con mi boca.
Y en mi cabeza suena “Skin on skin” justo en la parte “I wanna Lick you too much”. Vos con la manera como te miro sabés lo que estoy pensando, pero siempre el silencio es el protagonista. ¿Para qué hablar si sabemos lo que tenemos en la mente?
Llega el momento en que mi cuerpo y el tuyo están estremecidos, desesperados, y no lo soportás. Te abalanzas sobre mí. Amo sentir tu cuerpo frotando el mío. Mi costado se siente cosquilleado por tu boca. Te abrazo con las piernas como una especie de enredadera que quiere abarcar todo tu cuerpo. Siento los ojos chiquitos y una picazón como entre los dientes.
Desespero señal de mi excitación por olerte las coyunturas, por llevarte con fuerza sobre mí, por mirar los colores de tus brazos mezclándose conmigo.
Con un poco de nostalgia recuerdo las veces en que vos te entregaste completamente a mi y yo a vos. Pero es una nostalgia distinta, como reclamando la suma de las victorias pasadas y queriéndolas ahora. Espero que esa sensación de ácido en mi boca, señal de placer, sea múltiple otra vez.
Después de una noche amenazada por las pesadillas, me levanto en mi cuarto, oscuro debido a la hora (4:48 AM), entro en el baño y me lavo los dientes, me quito la ropa y dejo que el agua caliente cubra mi cuerpo. Salgo, me seco y desempaño el espejo para verme el rostro. Abro la puerta y voy de nuevo hacia mi cuarto, donde me pongo crema y desodorante. Me visto lentamente, en orden. Cuando termino me dirijo al espejo y me pongo mis cremas diarias, el bloqueador solar y la crema hidratante. Me maquillo con mi polvo suelto y me dirijo a otro cuarto donde se encuentran mis chaquetas, busco una negra, la tomo del closet y me la pongo. Regreso al baño, me lavo por última vez los dientes. Salgo al corredor, tomo mi maleta y salgo por la puerta principal. Paso la calle y bajo por unas escaleras que dan hacia el centro comercial San Diego, descubro a la mitad de las escalas que hay un hombre sentado en una de ellas. Mi corazón enloquece, paso rápidamente por su lado y corro saltando cada una de las escalinatas, el hombre me llama, pero está tan trabado que no es capaz de levantarse de su escalera. Trabado o borracho, no sé, pero miro hacia atrás y el tipo no está. Rodeo el centro comercial y paso el puente peatonal, espero el bus por 1, 2,5 o 10 minutos. Llega el bus, está muy lleno, pero logro pasar la registradora, una mujer me sostiene el bolso y al poco tiempo encuentro una silla vacía. Pienso. Cuando miro por la ventanilla, estoy en los molinos, es hora de bajarse. Camino hasta una panadería que hay en una esquina antes de llegar a la Universidad, compro un yogurt para antes de entrar a clase. Camino hasta llegar a la portería del lado de derecho, saco mi billetera, muestro el carnet. Voy hacia el CDC, espero a que lo abran, mientras me tomo mi yogurt, hace frío, llega mi profe, lo sigo y cruzo junto a él las puertas para llegar al aula.
Todo está servido. Sobre la mesa un mantel blanco y sobre él una botella de vino y dos copas de cristal que quieren ser extasiadas de licor y de placer. La cena está caliente, pero aún intacta, deseosa de ser llevada a la boca. En el centro de la mesa una escasa rosa de color rojo llora la masacre de su compañera, aquella a la que desprendieron cada uno sus pétalos, uno por uno, y que ahora vienen y van en el suelo de la habitación.
La música está dispuesta, es tan dulce que seduce al viento que entra y sale de la habitación a través del balcón y que intencionalmente levanta la cortina casi transparente, queriendo ver más.
La noche no ha sido larga, ha transcurrido lentamente. Las velas comienzan a consumarse y su esperma comienza a derramarse. La llama no se resiste y se alza hacía el cielo pidiendo más.
La luna llena quiere postre, intenta ver adentro de la habitación, pero las nubes quieren llamar su atención. Posan desnudas en frente suyo y por algunos momentos todo permanece oscuro, porque ella, la luna, es el sol de la noche.
Todo está servido y dispuesto, pero aún falta el postre, faltan ellos.
El sexo es esa sexta comida del día con saborcitos impredecibles, es esa comida que uno disfruta como uno de esos gordos que sufren de gula. El sexo sabe, huele. Se siente en el paladar, en la espina dorsal, en el cerebelo.
El sexo es eso que nos queda de nuestro pasado animal, pero es eso que disfrutamos con todo nuestro presente racional.
El sexo es realidad, realidad con sabor a nube, a sueño. El sexo sabe a sudor, a celulitis a gorditos. El sexo es un movimiento bamboleante de gritos, de silencios, de piernas y de brazos que flotan en un horizonte de fluidos. El sexo es una imagen sin encuadres, sin colores estridentes, con sonidos cambiantes. Es una imagen donde a veces hay 2,3,4 o 6 personas. El sexo es una imagen de intimidad, es mi propio freakshow, es mi radiografía.
El sexo es todo lo que uno quiere que sea. Es esa comida extra, ese pecado original, ya no tan original. Es ese lugar del cuerpo que siempre se puede explorar, esa otra dimensión, ese otro lugar dentro de un mismo lugar. Es ese licor embriagante que uno promete no volver a probar, sin embargo 24 horas después se sucumbe al deseo, y al calor embriagante de eso que no tiene ni tiempo ni espacialidad.
El sexo es el lugar donde no se es nadie, donde se es uno, donde no hay críticas, ni exterior. El sexo es esa piecita interior.
Estoy pensando cuando voy por la calle y la mente me hace trampa, quiero pensar en lo bonito de las relaciones, pero la mente vuelve a hacer de las suyas. Soy bueno, pero por ser así no tengo porque no pensar en eso.
Eso es una cosa de locos; a veces provoca arrancársela toda y triquiti, pero a veces y hay persona alguna que lo trasporta a un mundo donde los colores crean auras de AMOR, es el momento justo, puesto en bandeja y dispuesto a soportar cada sensación que se presente al instante.
Pienso en ella; ¿Sí provoca…? ¿Cómo será desnuda? Se disfruta mucho; uno pasa muy bueno; hay mujeres que adormecen mi ansias sexuales, como hay otras que lo disfrutan como yo lo he disfrutado mejor, no estoy queriendo decir que sólo es bueno así… por un lado estuve con ella en simple y mordaz pasión desinhibida ¡WoW! Jumm… TREMENDA, sensaciones inimaginables, pezones apuntando y OjOs disfrutando; por otro lado, ¡ELLA! Ser extraño, imborrable en memoria, me AMO y fui su primera vez.
Definitivamente eso es una cosa de locos. (Punto)
“El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.” Woody Allen
Camila se sienta en las primeras sillas del auditorio, ubica su bolso en la silla del lado para que nadie se siente en ella, cuando comience a llenarse el lugar. Está dispuesta a escuchar con atención al conferencista hoy es un día de esos en que no quiere llamar a nadie ni hablar de sus cosas ni de lo que está sucediéndole, solo piensa en escuchar la charla.
El presentador hace alusión a los muchos títulos y a la vasta experiencia del invitado, hace referencia a su trabajo en múltiples universidades del mundo y al conocimiento, tan profundo, de los temas a tratar en la conferencia.
El invitado con voz humilde solo se atreve a decir: Buenas tardes, a ver que pocos le responden, hace que Camila voltee la cabeza y observe que el lugar está medio vacío. Piensa que estos temas ya no venden, ni son taquilleros, así que le da poca importancia y se deja llevar y seducir por las palabras que escucha.
El orador comienza.
Con perplejidad constantemente nos enfrentamos a escuchar las quejas y los desaciertos que en el tema amoroso le suceden a nuestros vecinos y amigos, se escuchan voces de todos los estilos y todas las quejas, pero en el fondo sólo tienen un culpable y ese, casi siempre, es el otro.
Huimos a diario de nuestras responsabilidades y de nuestras decisiones, nos negamos a aceptar lo inevitable, un adiós o una partida, es el desencanto y la frustración absoluta, un abandono o el fin de una relación deja más heridos que cualquier campo de batalla. Asumimos como propias las ofensas o las decisiones que otros toman con un conocido, amigo o familiar, y especialmente las de carácter sentimental. En este punto demostramos toda nuestra capacidad de solidaridad, no solo de género, sino también de cómplices y de victimas colectivas.
El fin de una relación trae detrás las miradas inquisidoras y acusatorias del séquito del doliente, y por ende la respuesta del otro bando es similar, y dependiendo de quién haya sido o no el directo responsable esta lucha de poder se extrapola al entorno, de manera similar a una bacteria, reproduciéndose en el ambiente exponencialmente con el paso de los días y por medio del rumor.
Este elemento que forma parte de las estrategias que tienen las sociedades para ejercer un control, se torna aquí en el dedo acusador, en el inquisidor que desea una víctima y un victimario, para poder seguir ejerciendo su papel cohesionador. Tal vez, hoy en día, nadie muera de amor como sucedía con la época romántica, pero lo que si hemos elaborado a alto grado de eficiencia es la intolerancia, la venganza y el rencor. Nos volvimos expertos en ser intransigentes, en no poder perdonar, en negarnos a olvidar, alguien en la calle afirmaba que eso puede ser por causa de alta dosis de culebrones e historia maniqueas televisivas, otros que al ver perdidas sus perspectivas de futuro, se tornan agrestes y primarios en su accionar.
Reunirse a sacar todas y cada una de las posiciones frente al tema ha sido mediado por incontables cantidades de encuentros, cervezas y rones, la sobriedad no es la constante para enfrentar tema tan cercanos y directos a cada uno, la catarsis se torna en la terapia redentora para quien atraviesa un proceso de duelo afectivo y en material didáctico para la reflexión y el análisis.
El otro será tema central en cada encuentro, se volverá discusión obligada, se escucharán posiciones y versiones aumentadas y corregidas, se sentarán precedentes sustanciales y se determinarán los caminos y derroteros a seguir, hasta caer nuevamente en una nueva y desconocida aventura o un nuevo intento por reconstruir la vida.
Todo lo anterior no deja de ser una de las múltiples tonterías con las que evasivamente escapamos al encuentro con la realidad, ya que este proceso tiende inevitablemente a repetirse con similares características a las anteriores, tan solo varían los nombres, aunque suelen existir masoquistas que buscan a alguien que tenga un nombre similar, y así poder repetir lo sucedido, colocándole una denominación cualquiera a ese nuevo engendro.
Pero aquí surgen una serie de inquietudes y preguntas que procederemos a reflexionar de manera colectiva, pero sin buscar respuestas totalitarias o soluciones, pues lo que se pretende es generar un acercamiento a distintas posiciones y a observar lo repetitivo del modelo como una forma de revalidar a la cursilería como elemento esencial del encuentro afectivo.
Dice Javier Marías que “con los ríos hay que mantener las distancias, incluso con los secos”, si aplicamos este análisis a las situaciones aquí planteadas, la metáfora nos resulta fascinante, pues encontramos en ella una tensión que hace alusión al pasado del individuo en sus afectos y en la posibilidad de volver a nadar en nuevas aguas turbulentas, lo que nos remite a la pregunta ¿qué es lo que sucede cuando el ser humano desea estar comprometido?
Respuestas miles, desde miedos, taras e inhibiciones hasta ausencias, carencias e inseguridades, todos buscamos explicarnos desde teorías más o menos leídas o mascadas a mansalva, pero pocos nos remitimos a las fuentes primarias, como diría cualquier historiador. Aquí llegamos a un tema que esta sociedad se niega de manera constante y repetida a enfrentar y es el rol protagónico que tienen las madres en este proceso.
Ubicadas por antonomasia en el curubito, estos seres se han encargado históricamente de moldear las personalidades, si es que la tienen, de generaciones de individuos, los cuales al tener que asumir su rol salen despavoridos a esconderse tras máscaras y fachadas o maquillajes de ocasión, como repite la canción. Sobre los padres no emitimos análisis pues ellos irresponsablemente en su gran mayoría no han tenido un papel importante en la estructura formativa del individuo.
Nadie es claro al establecer una relación, pero aparte de la amante o el amante, la amiga o el amigo, la cómplice o el cómplice, la novia o el novio, la mujer o el hombre, y demás nadie expresa que lo que realmente está necesitando, si es una madre o un padre, por ello para el otro, éste se convierte con el paso de los días en una carga, en un peso insoportable de llevar y comienzan allí las disculpas y evasivas para quitarse de encima el peso generado, entonces aparece lo anteriormente expresado y se repiten los esquemas.
Esos Electra o Edipo no enfrentados comienzan a ubicarse en el centro de todo discurso afectivo, los complejos afloran cuando las suegras son señaladas como responsables de las distintas situaciones, siempre son ellas en quienes recaen una y otra vez los señalamientos y las acusaciones, nadie ve a su madre o a su padre por ningún lado, siendo ellos, y únicamente ellos, los creadores del Frankenstein emocional que deambula irresponsablemente por la vida.
¿Cuánto tiempo se necesita para superar una crisis afectiva?
¿Por qué se igualan por lo bajo los instintos emotivos de este enamoradizo ser?
¿Por qué una mujer deja a un tipo o viceversa?
¿Qué eso del amor, acaso no debería llamarse de una manera más explícita: AFECTO, porque nos afecta en todos nuestros sentidos y quehaceres??(Josué)
#19
Camila comienza a inquietarse, especialmente con la última pregunta formulada por el orador y empieza a pensar que si ese AFECTO algún día entrara de verdad a su vida, alteraría todo el equilibrio que ha construido y la tranquilidad por la que ha luchado. Camila piensa, en silencio y por unos instantes, que de ser posible que ese AFECTO entrara a su vida, se convertiría en una más de las marionetas de los sentimientos, de las emociones, se transformaría en un ser básico, emocional, que actúa por instinto y ataca sin piedad y con una fiereza desmedida a todos los que cree que pretenden invadir su territorio; piensa que perdería su paz y su tranquilidad para entrar en el mundo de los celos y de las inseguridades sin poder dormir y permaneciendo siempre atenta como los linces, con los ojos brillantes en la noche, dispuesta a desatar los más grandes espectáculos de destrucción, ira y vanidad. Entonces, toma su libreta de notas y escribe: “así como el amor es capaz de hacernos soñar, también tiene la facultad de dar inicio a las más grandes guerras y dar origen a las peores destrucciones; trataré de evitar ese sentimiento”.
El orador continúa.
Deberíamos pensar, también, que antes de permitir que los sentimientos y los apegos por otras personas nos afecten a tal extremo de que querer, en muchos casos, acabar con nuestra vida; cada uno de nosotros es un ser independiente e inteligente que debe ser capaz de erigir su vida en función de sí mismo, de sus metas y expectativas, de su amor propio. Y es ese amor propio el que muchas veces nos lleva a tomar las mejores decisiones, a ser capaces de decir ¡no más!, ¡yo te quiero, pero me quiero más a mí! ¿Para qué seguir viviendo una vida de sufrimiento, máscaras y mentiras junto a otra persona por miedo a admitir que las cosas no funcionaron o que el sentimiento que supuestamente los mantendría unidos no tuvo la fuerza esperada y simplemente se esfumó?
Esos cuentos de que “si me dejas, mi vida no tendría sentido” están mandados a recoger, ¿en qué momento se nos metió en la cabeza que la vida depende de que siempre permanezca a nuestro lado ese otro ser que muchas veces, lejos de ayudarnos y de ser una apoyo, entorpece nuestro caminar? La gente no se muere de amor, por mucho que así nos lo quieran hacer creer las novelas y culebrones que tienen atestados y atiborrados todos los canales de televisión; y si la gente no se muere de amor, mucho menos va a ser éste el que triunfe ante todas las adversidades porque de eso tampoco vive nadie. Es absurdo creer que la felicidad depende en gran medida del éxito de una relación amorosa, ¿por qué no se pueden tener relaciones sin que esto implique compromiso y una adoración total, casi como deidad, a lo otra persona? Porque definitivamente tenemos miedo a quedarnos solos, porque la idea de llegar a la vejez sin un compañero o compañera resulta simplemente apabullante, ¡tontos soñadores somos todos! Creemos que esa otra persona nos va seguir viendo con los mismo ojos después de 10, 30, 50 y más años de relación, y peor aún, como si el otro, que ya a duras penas nos sirve de compañía, se fuera a ir con nosotros para la otra vida, ¡si es que la hay, claro!
Al comenzar una relación ambas partes deberían ser completamente sinceras y expresar todas sus expectativas sin temores ni tapujos, los más románticos dirán que esperan amor eterno, una relación para toda la vida con la que puedan construir un hogar lleno de paz y prosperidad; otros, un poco más realistas dirían que esperan vivir el momento, tener durante el tiempo que sea posible un amigo o compañero de viaje con quien conversar mientras se transita por la vida, pero que no esperan una relación que dure para la eternidad; y los últimos, menos apegados, simplemente expresarían que lo que necesitan es una persona para pasar el rato, una persona para tener sexo eventual y loco, para salir, festejar y enloquecer, pero no para confiar, llorar y soñar. Si fuéramos capaces de expresar todos estos puntos de vista antes de dar inicio a una relación nos libraríamos de muchos traumas y de noches en vela tratando de explicarle al otro y a nosotros mismo qué fue lo que pasó, cuál fue la causa para terminar la relación; evitaríamos el traumático hecho de repetir, con el ojo aguado, la historia una y cientos de veces a nuestros amigos y a todos los de nuestro círculo social; no caeríamos en lo denigrante de dejar al otro por el suelo atribuyéndole toda la culpa del fracaso de la relación y mejor aún no comenzaríamos a creer, en el caso de las mujeres, que todos los hombres son iguales; y en el caso de los hombres, que todas las mujeres fueron hechas con el mismo molde. Así, mucho más allá de lamentarnos por el fracaso de las relaciones, estaríamos agradecidos porque sucedieron, porque fueron momentos que jamás volverán y porque de una u otra manera nos hicieron lo que somos, de esta manera podríamos tomar con mucha más facilidad, fuerza y tranquilidad la relación venidera, porque no sólo vendrá otra, vendrán muchas, unas mejores, unas peores, otras largas y otras cortas, unas intensas, otras frías, y tal vez por último venga la soledad, ¡ gran amiga y compañera!, con la que podamos mirar hacia atrás y podamos reconocer que fuimos lo que quisimos ser y que hicimos nuestra vida en función de nosotros y eso fue lo que de verdad nos permitió ser felices.
Después de escuchar al orador, Camila toma una vez más su libreta de notas para plasmar otro de sus sentires y escribe: … (#19).
_(#26)… Definitivamente no creo poder… inteligente, exitosa, emprendedora… pero llena de apegos… esa soy, no creo que exista posibilidad de encontrar una persona con la cual entablar una relación y no enamorarme en una semana…. De pronto, Camila tiene su mente en blanco y la voz del orador se escucha en un segundo plano, sin importancia, y repentinamente brota un pensamiento… Bueno Camila, reacciona, estás aquí justo para evitar ser esa enamoradiza que estás recriminando… estos pensamientos se van desvaneciendo y de pronto Camila se encuentra nuevamente en el auditorio, esta vez, sola. Camila se para rápidamente, intenta tomar sus cosas junto a su silla, pero en su afán, estas cosas se deslizan una y otra vez. Justo en este momento aparece la nueva, o mejor, la futura desdicha de Camila, él la mira detenidamente y se presenta: Mucho gusto, Juan Múnera. (#26)
(#2)Quieres que te ayude con algo, Camila lo mira mientas recoge las cosas que estaban en el suelo alza la mirada y ve como lentamente Juan Múnera se agacha y le ayuda a recoger sus pertenencias en ese momento a Camila le sube un calor interno, sus manos suda, lo mira a los ojos y le dice gracias se levanta sutilmente a la par que Juan lo hace, no se quitan la mirada de los ojos Juan le entrega las pertenencia que le ayudo a recoger y manuela sonríe suavemente a la vez que Juan al ver esto también sonríe, quieres que te acompañe a la salida, Camila le dice que si con suavidad y un poco de pena mientras caminan Juan le pregunta cómo le pareció la conferencia hablan de ellos mientras se alejan del auditorio lentamente, Camila habla y Juan escucha pero cuando Juan habla Camila se lo detalla, sus labios, sus ojos, y piensa será que este ser algún día llegara? Será que este es?? Hay no yo si soy empeliculada, porque me ilusiono tan fácil, que lindo es, como se exprese de bien hay no, qué guapo pídeme el numero pídeme el numero cuando reacciona de nuevo Juan le a hecho una pregunta y ella solo dice aaa si si lo mismo me paso a mí y vuelve a pensar de que me estaba hablando? Juan le dice: vi que tomas muchas notas Camila si me gusto la conferencia y trate de copiar cada detalle que a mi parecer fue interesante para no olvidarlo Juan dice: me las podrías mostrar? Camila sin dudarlo dos veces dice claro vamos y nos tomamos un café mientras te comento mis apuntes. Entre charla y charla risa y café, el pregunta tiene alguna relación ella se distrae y piensa: por Dios, “Al comenzar una relación ambas partes deberían ser completamente sinceras y expresar todas sus expectativas sin temores ni tapujos, los más románticos dirán que esperan amor eterno, una relación para toda la vida con la que puedan construir un hogar lleno de paz y prosperidad; otros, un poco más realistas dirían que esperan vivir el momento, tener durante el tiempo que sea posible un amigo o compañero de viaje con quien conversar mientras se transita por la vida, pero que no esperan una relación que dure para la eternidad…” lo mira a los ojos sonríe intenta evadir el tema pero no, sabe que su respuesta es lo que él desea de verdad y se diga a decir….. NO estoy en espera de un ser que me pueda brindar todas la ventajas de una relación, quiero en verdad mirar que pasa con mi vida sentimental pero mientras tanto… (#2)
(#35)
Aprovecho estos momentos en los que estoy sola para reencontrarme conmigo misma, ¿sabes algo? Todo en este mundo es incierto, las cosas que esperamos con muchas ansias pueden llegar o tal vez no, pueden que pasen tal y como las imaginamos (aunque eso casi nunca pasa)… o tal vez ocurran de una forma totalmente inesperada, pero lo único cierto es que no hay por qué desesperarse o atormentarse por ese tipo de cosas, es dejar que el tiempo transcurra y aprender que es más gratificante vivir con las sorpresas que aparecen cada día en el camino, Juan le dice: opino lo mismo que vos … y ya que no me has preguntado, ¡sí! yo también estoy sólo y aunque no te niego que me gustaría mucho estar con una persona, ahora es muy difícil encontrarla, pero tampoco la estoy buscando, simplemente me gustaría tener un complemento en mi vida, donde no solo las cosas giren entorno a la superficialidad y a la desconfianza, ¡no! Más bien tengo las puertas abiertas alguien con quien pueda hablar, escuchar y sentirme bien, porque voy sentir la satisfacción de que esa persona también siente lo mismo y no tenemos que estar todo el tiempo juntos o con un simple titulo para decirle que la quiero y la valoro como mujer y que podemos pasarla muy bien si abrimos nuestra mente a nuevas cosas; también soy de los que piensan que las cosas pasan por que tienen que pasar o sino dime, hace una hora no sabía que existía Camila y no sé si es por una simple casualidad o como dicen muchos por el destino, pero lo que sí puedo decirte es que gracias a ese destino tus libros se cayeron y así nos pudimos conocer; la verdad tu eres de las pocas mujeres que piensan y ven las cosas de otra manera ¡te veo bien ahí!... Mientras Juan hablaba Camila pensaba “hace tiempo estaba esperando conocer una persona así, pero como últimamente estoy tan de malas demás que no lo vuelvo a ver, o como muchos por estos días solo quieren ser mis amigos; hay no me estoy contradiciendo, le dije hay que dejar que las cosas pasen y no hay que atormentarse por nada, pero ya me estoy atormentando ¡definitivamente, lo que digo yo, no lo aplico! Y continua Juan “ojala que esto no se quede en una simple casualidad, me gustaría conocerte mas, como dijo el conferencista hay aprender a decir las cosas y lo estoy practicando contigo, aparte de que eres una mujer que sabe lo que quiere, eres muy linda y que bueno sería ya no salir por casualidad sino porque realmente los dos decidimos y quisimos así. Camila le responde: pues sí, ¡es verdad! por algo fuimos a la conferencia porque queríamos mejorar cosas o aprender otras nuevas, yo también te digo que ¡sí! a mí también me gustaría volver a verte y aunque no estoy acostumbrada a decir estas cosas, ¡sería un placer para mí salir con vos!, Juan le dice: entonces creo que lo más justo sería que me regalaras tu teléfono, en ese instante Camila piensa “ por fin, pero tampoco le puedo demostrar mucho, pero ya le dije que era un placer para mi, que estúpida soy, pero bueno el piensa diferente) Juan saca su celular, escribe y dice : Camila... y esta interrumpe “para que no se te olvide que soy yo guarda el número como Camila conferencia”; a esto él le responde ¿y porque afirmas que no me voy a acordar?, por el contrario tenlo por seguro que estarás un buen rato en mi mente. Pero lastimosamente ya me tengo que ir porque tengo clase de dos. En ese momento se intercambian los números telefónicos. Bueno Camila ¡nos vemos pronto! dice Juan, así quedamos entonces. Juan se para del asiento, se despide con un beso en la mejilla de Camila, sonríe y se va… mientras Camila piensa “y al final mi día no fue tan malo como pensaba”…
(#35)
Camila duda por unos instantes, vacila, teme ser juzgada,
teme que el orador se dé cuenta de lo que siente, la pregunta ¿Por qué sueñas
tanto con ser amada? Le da vueltas y vueltas en la cabeza, miles de ideas la
ahogan, pero está nerviosa, la mirada fija del orador la intimida.
Como explicarle a él que ella vive en una burbuja
de cristal, donde baila bajo la lluvia, donde existen los príncipes y la
gente sabe amar de verdad, como explicarle su ingenuidad, su fe absoluta en el
hombre, en el amor, en la lealtad, como confesarle que aun cree firmemente en
las utopías, como decirle que en el fondo envidia a los seres normales que van
por la vida, seres efímeros que aman y olvidan con una facilidad
increíble.
Mientras ella lucha con sus paredes internas, un
fuerte suspiro interrumpe su pensamiento es el orador que pregunta ¿pasa algo?
¿Esta triste? (#13)
ll.
QUE ES AMAR? AMAR ES SOLO MIRAR AL HORIZONTE E IMAGINARTE , CERRAR LOS OJOS Y SOÑARTE , TOCARME EL CORAZÒN Y SENTIRTE, SONREIRME Y DIBUJARTE, ESCUCHAR LA RISA DE UN NIÑO Y ESCUCHARTE, RESPIRAR Y SUSPIRARTE, IRME A DORMIR Y ENCONTARTE EN MI SUEÑOS.
camila mira el orador y solo ve sus labios moverse , todo su ser esta en silencio y su cabeza le quita el lugar al orador, escuchando una voz en su interior que le dice: camila( con sigo misma): el amor... aun soy de las pocas soñadoras , que espera al hombre perfecto? , aquel que me respete , que me dese pero no me toque, el que me mire y no me desnude el cuerpo, me desnude el alma, en que con una caricia me diga te amo, el que entienda que hacer el amor es mirarnos , tomarnos de las manos, irnos a un parque comer un helado e idealizar como cambiar este universo desde nuestro pequeño universo. (sigue pensado pero escuchas los aplausos y vuelve a la realidad), camila se para y corre hacia la parte trasera del escenario, buscando desesperadamente al orador , hasta que encuentra su rostro, el orador la mira y levanta su ceja como quien dice ¿ se te ofrece algo?, camila lo mira y le pregunta: camila: ¿ cuantas fueron , cuantas jugaron con usted? ¿ porque nos corta la ilusión a los soñadores que simplemente esperamos a esa persona ideal? ¿ que es el amor para usted?
el orador la mira y le dice , cuente con un café.
se dirigen a un café, se sientan piden la orden. Camila sujeta la taza con ambas manos ,huele el café cerrando los ojos y toma un sorbo, el orador la observa y le dice:
orador: que es el amor? es tomar con ambas manos a la persona que amas, capturar su aroma con tu nariz, cerrando los ojos, registrandolo en tu cerebro hasta el día de tu muerte, por si nunca podrás obtener su sabor.
camila toma de nuevo la taza en la mesa y lo mira,el sostiene su mirada y un largo silencio habla por los dos. Entonces (# 16) luego de ese silencio el orador mira a camila le sonríe y le dice ninguna ninguna jugo conmigo todavía la busco y no la encuentro muchas veces el sentirnos soñadores no nos ayuda a ver nuestra propia realidad no existen hombre ni mujeres perfectas uno mismo se encarga de ayudar a ser ese ideal que sueñas, esa persona que te hará feliz y te cortará el aliento que te hará suspirar y que te demostrara el deseo hacia ti con solo una mirada. camila: sigue mirándolo en silencio pero ruborizada y una leve sonrisa... ...hay silencio en la mesa el orador toma su taza de café y le pregunta a camila ¿porqué sueñas tanto con ser amada? n# 17
(#7)Camila
vuelve a quedare en silencio, alza su mirada chocando con la del orador y
sonríe, tal vez soy una mujer masoquista, vine a esta conferencia intentando
justificar mi soledad, intente cree que lo que usted decía sobre el amor era cierto, deseaba verlo como algo innecesario en mi vida. Se detiene
algo agitada.
Camila
recupera el aliento y después de un gran suspiro vuelve a dirigirse al orador, Mi vida sin amor es serena y tranquila, pero
al mismo tiempo plana, aburrida…sus ojos se van apagando y va bajando su
mirada. El orador termina su taza de café, y retoma su discurso “el amor propio nos lleva a tomar
mejores decisiones” ¿Crees que tu vida será mejor dejándote afectar por este
sentimiento? (#7)
#22
A Camila esta pregunta le da vueltas y vueltas en la cabeza, recuerda que muchas veces dejo pasar oportunidades de estar con alguien solamente por amor propio, por que pensaba que esos hombres que llegaban a ella, no eran lo suficiente o no valían la pena como para arriesgarse a tener una relación, prefería estar sola que perder el tiempo con hombres que para ella eran insignificantes,se reprocho así misma el haber dejado pasar esas oportunidades, aunque al levantar la mirada y ver al orador hablar, mirar sus labios moverse con cada palabra y humedecerse los labios con la lengua, hacia que ella se olvidara de todos esos reproches que tenia en su cabeza.
#41
Derrepente Camila se sorprende, sacude su cabeza en una negación,(Camila en sus pensamientos)pero que me pasa ?,porque estoy dejando que esta persona desconocida, ajena a todo lo que he vivido en el pasado, me haga dudar?. Ciento que mi mundo, en lo que yo creo poco a poco va tomando otro rumbo. sera que estoy dejando de creer en el amor? en mis convicciones?.Camila se reincorpora, pero todavía con la mirada perdida en dirección al suelo sigue pensando para sus adentros: quien es este extraño? y que quiere que haga con mi vida; debo ser fuerte y no permitir que todas estas palabras que son como veneno en estos momentos me venza. El orador la sigue con la mirada fijamente, toma un sorbo de su café. Y sigue esperando que Camila hable, mira como sus pupilas se mueven constantemente de forma agitada, una leve sonrisa se dibuja en sus labios. Camila repentinamente sube la mirada (con voz de desesperación y sospecha) y pregunta:¿tu realmente quien eres?¿ que pretendes?¿acaso esto lo hacer por venganza o eres la vos de la conciencia que viene a atormentar a las personas que queremos soña?
¿acaso creer en el amor es un pecado y me vienes a castigar?.
Espero que el dibujo ilustre bien mi viaje sexual, yo lo compare con una pista de carrera por que compare la vida sexual como un punto de llegada una meta a la cual muchas personas quieren llega, solo tener sexo pleno, derroche de pasión y satisfacción. pero yo soy la corredora que esta detrás de la linea de partida , ya que mi experiencia sexual es nula, no niego que han existido posibles acercamientos pero nunca se han concretado. por que lo hago por que no estoy disfrutando de este placer, simplemente por convicción, por que me nace, porque no tengo afán, yo soy ser humano y como tal he tenido mis casi deslices pero miro a futuro mis planes, posibles accidentes y consecuencias si llego a hacerlo y simplemente reflexiono y me siento complacida de ser fuerte y no hacerlo, digamos que me valoro un poco mas y puede que suene anticuado pero yo defiendo y mantengo la idea de solo tener relaciones con la persona que ame y con la que me case. si señor así que mi viaje sexual aun no ha empezado y no se cuando eso sera pero de seguro cuando empece lo voy a disfrutar al máximo y con toda tranquilidad.
la verdad es que el inicio del día es el inicio del fin de mi felicidad, ya que me toca madrugar todos los días a clase de seis, normalmente en las mañanas como todo mundo soy muy despistada y es una rutina diaria hago siempre lo mismo me alisto a la carrera en media hora y camino a la universidad, simplemente miro al suelo a los lados al cruzar la calle, paso por alto muchas cosas, casi que inconscientemente mi cuerpo me lleva ya a la universidad, solo medio espabilo cuando ya estoy en la portería. jajajjajajaja . pero el día del ejercicio debido a que estaba un poco prevenida, apurada y asustada por cargar la cámara sola pude mirar mas a mi alrededor y ciertas personas que siempre están a esa misma hora en la calle las pude detallar mejor (una persona de la calle que siempre duerme en la esquina de la tienda, una señora que siempre barre toda una calle para ganar plata, el señor que vende jugos de naranja en la esquina de otra tienda, y un señor que siempre baja fumando vareta a esa hora de la mañana y coge el bus jajjaja).
No soy muy experto en las relaciones sexuales, perdí mi virginidad a los dieciocho años, de ahí en adelante he estado con pocas mujeres. La mayoría de las experiencias han sido normales, excepto con mi novia actual, con ella he vivido las mejores experiencias sexuales de mi vida, con ella conocí por primera vez un motel, se oye raro pero nunca había entrado a uno, y pues por dentro no es nada del otro mundo, pero claro la experiencia es inolvidable,con mi novia desperté el lado agresivo que tenia dormido, me encanta halarle el cabello, hacérselo con violencia, alguna veces que ella sienta que la estoy obligando, claro está yo se que a ella esto le gusta si no lo haría. Una de las experiencias mas interesantes con mi novia, fue una vez que estábamos en cierto centro comercial y estábamos un poco calientes, así que nos metimos al baño de hombres para estar juntos, fue demasiado excitante, mientras nos besábamos y nos quitábamos la ropa entraba la gente y salía, y eso nos excitaba mas, lo hicimos como 2 veces, a la semana siguiente lo intentamos otra vez y nos siguió gustando. Una vez tuvimos un intento fallido de un trío por que cometimos el error de que la tercera persona fuera la mejor amiga de ella, así que para mi novia fue muy duro verme besar y tocar a su mejor amiga, así que desistimos de la idea de hacer un trío. Hasta ahora esa ha sido mi viaje al sexo.
HABIA UNA VEZ UN GRUPO DE ESPERMATOZOIDES QUE PELIABAN POR LLEGAR AL ÚNICO OVULO, PELIARON TANTO TANTO TANTO QUE FINALMENTE CUATRO GANARON, DE LOS CUATRO, SE MUERIERON DOS Y DIO COMO RESULTADO UNOS MELLIZOS UNO NIÑO BLANCO Y UNA NIÑA MORENA
FIN
EL SEXO ES EL HOMBRE O LA MUJER.......FEMENINO O MASCULINO
En mi cabeza esta ordenado el trayecto... por lo menos soy sensato aun en esas cosas del camino, nunca olvido el camino, ademas soy de los que pienso que volver es una forma de encontrarse. nada mas difícil que salir de mi propia mente y nada mas sencillo que introducirme en ella de nuevo es como una especie de eterno retorno, que ironía, lo mismo me pasa cuando salgo de mi casa...salir es demasiado fácil, abres una puerta, sales, cerras la puerta y caminas mirando todo, toditico a tu alrededor, miras a los lados, a las personas, los arboles, las nubes y lo que halla arriba en el cielo, mas bien lo que te encuentres, miras los carros y mientras caminas piensas y escucho algo de música también, ya que para mi toda la vida tiene música, mientras escucho música y voy caminando me detengo a pensar a las personas con música, es decir le pongo a las personas un tipo de música y trato de imaginármelas a ese ritmo, luego paro el bus, me subo, pago el pasaje a veces digo que por la de atrás en 800 que no tengo mas plata, pero es mentiras, simplemente me gusta hacerlo de vez en cuando para no perder la costumbre... pienso en el bus, llego a la u, entro a la u, entro a clases y de nuevo todo se derrumba en una catarata gigantesca... así voy de mi casa a la u, luego cuento como llego de la u a mi casa.