domingo, 15 de agosto de 2010

recorrido a la universidad


Recorrido  hacia la universidad de Medellín.




Suena el despertador como de costumbre; todavía con los ojos cerrados estiro mis brazos para apagarlo y dormir cinco minutos más. Se llega la hora de comenzar mi día, mi rutina. Luego de levantarme me organizo para ir a la universidad, en el momento en que cierro la puerta de la casa observo diferentes cosas a las cuales no suelo prestar atención. Salgo y puedo observar una hilera de casas que aparentemente a la vista de los transeúntes no dejan de ser eso: una hilera de casas, pero en realidad observo que es una organización de casas que hacen parte de un conjunto residencial, es curioso porque nunca me había detallado el buen estado, la limpieza de la calle, el buen cuidado de los jardines y aseo en general de toda esta zona. Otorgándole un sentido de unidad donde cada parte del conjunto lo complementan. Puedo ver una estructuración cuidadosa que le brinda armonía y belleza a todo el conjunto en si. Puedo ver los colores cálidos y a su vez lo verdes vivos de la naturaleza que rodean cada una de las casas. Continúo mi recorrido y observo lugares como el parque la piscina que para mí en mi diario vivir pasan desapercibidos. Colores vivos que le dan alegría a esta zona que para muchos es un lugar de relajación de diversión o esparcimiento. Llego a la portería y como de costumbre me despido de aquel caballero, pero lo que no había observado era como este espacio se convierte para ellos en un lugar de vivienda donde tienen televisor, horno y baño para cada uno de sus necesidades.  La reja eléctrica se abre para que los carros circulen y hay un policía el cual reduce la velocidad para evitar peligros. Continúo mi recorrido y observo un camino rodeado de palmeras que le dan un buen toque a la unidad. Pero al llegar al “paradero de bus “porque en realidad solo es una calle por donde este pasa, puedo ver un gran contraste entre las zonas, ahora es totalmente diferente a la zona anterior… lo primero que veo es una pared con grafitis poco terminados, una calle un poco descuidada; a simple vista se observa una contaminación visual y auditiva por los buses, carros y motos que circulan por la zona. Cuando me monto en el circular coonatra, paso la registradora y me ubico en el asiento de la ventanilla para observar las calles, personas y demás.  En el recorrido puedo ver una pared que antes estaba muy descuidada ahora es un lindo mura de grafitis creados por jóvenes de Medellín. Observo como la carrera ochenta está saturada de contaminación visual, restaurantes, locales, talleres etc. Veo  vendedores ambulantes como la señora de los buñuelos, un viejito vendiendo dulces  para conseguir el sustento diario. Ya en la América observo la iglesia donde muchos fieles acuden a esa hora de la mañana. Al llegar a belén miro mi alrededor y veo que el circular está completamente copado por estudiantes incluso algunos van en la puerta corriendo un gran peligro. Me bajo del bus, observo la portería y  los vigilantes con su tarea y pidiendo a todos los estudiantes y demás un comprobante que digan que hacen parte de este recinto y que pueden continuar el camino en este caso un carne. Los estudiantes se dirigen a diferentes partes de la universidad. Yo me dirijo a un kiosco cerca del coliseo para fumarme un cigarrillo y esperar que comiencen las clases.


Lina maria balcazar escobar 

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