viernes, 20 de agosto de 2010

VIAJE AL SEXO.

N° 40
 
 
“Viajando con Él y Ellos”
 
 
Alguna vez me habían dicho que todo llega, que todo pasa que el
Tiempo se encarga de todo y de todos, trataba de comprenderlo y no de
Me daba cuenta de que tenía que aceptarlo y después, sí; posiblemente
Después entenderlo.
 
En ese entonces, se había ido del Cosmo alguien trascendental en mí vida,
Alguien que me amaba sin juzgarme, sin tener presente mis errores, alguien
Que me amaba sin egoísmo, sin engaños, sin pretender de mí nada, o si, tan sólo Una cosa, que yo sea feliz. Ese ser incandescente era un amor puro, sin pretensiones, sin estrategias,
Sin codicia, sólo era amor. Se que desde ese momento, se transformó en mi
Ángel, lo siento así. Se  que está conmigo, que me cuida, que me guía, y me
Va cruzando con seres que me transmiten sus palabras. Porque ella,
Es un ángel que no puede hablarme a través de las palabras de los seres
Vivos, pero si utiliza la grandeza de algunos seres y me dice lo que
Necesito escuchar, esas palabras que me ayudan a abrir puertas, ventanas,
En fin, nuevos horizontes que yo necesito. Por eso creo, que me mando un
Ser maravilloso, para que yo conozca el amor y no me deje vencer. Así un
Día, sin pensarlo, ni buscarlo, en uno de tantos viajes conocí un ser con un aura de energía armoniosa Y poseía una sonrisa más brillante que el sol, con una mirada que transmitía calma, alegría y esos, sus ojos, reflejaban su alma.
Aparecieron los malditos nervios y miedos que todos los cuerpos tenemos
Por el pánico a lo desconocido, “a lo puro”, a esa inocencia que alguna
Vez tuvimos, que nos enfrenta con nuestro peor temor, EL SUFRIMIENTO, y en ese instante aparecen otras palabras y se unen a disputar la “Felicidad”.
Quién ganó, todavía no se sabe, sólo se sabe que la felicidad estuvo por
Días y noches batallando contra lunas y soles, viajo  por la piel de los dos, se unieron y fueron uno solo, se
Encontraron de nuevo, porque ellas si tenían memoria, ellas se recordaban.
Ellos, los seres, se dieron cuenta de que sus pieles y su alma ya sabían
Quienes eran. Fue en ese segundo, donde todo cambió y el cosmo brillo,
Porque logró unir estas energías, este amor, aunque sea por poco tiempo.
Besarse era tan natural, sabían como hacerlo, y el mundo a su alrededor se
Quedaba quieto contemplándolos a ellos, y a su amor. Aunque, el tiempo
Egoísta y envidioso se aceleraba, a ellos no les importaba, eran ellos,
Sólo ellos. Cuando las pieles se unían y hacían el amor,  llegaban al cielo y se
Sentían felices, porque se transformaban en uno, en un solo ser, que se
Comunicaban a través de caricias y besos, era el idioma del amor, nada tan
Simple como eso, y tan extraño en estos tiempos. Porque ellos no se
Pedían, no se exigían nada el uno al otro. Aunque resulte distinto, sólo
Se estaban amando.
 

1 comentario:

  1. Hermoso texto, me gustaría que lo imprimieras y lo trabajáramos más y lo puliéramos, Te parece??

    ResponderEliminar