Viaje al sexo ( Carolina Vásquez Giraldo )

Un viaje al sexo

Protocolo del pensamiento y acto sexual

Como todo en esta vida, una conversación corta mas no necesariamente sustanciosa es la precursora de cualquier relación con otra persona; hay un protocolo oculto pero finalmente establecido entre quienes se disponen a hacer uso de sus habilidades ya sean físicas o del habla para llegar a un acto no necesariamente sexual pero que generalmente resulta siendo así.

Protocolo parte 1:

Caso de mujeres o hombres con grupo de amigos, sentados hablando no necesariamente en un bar pero si necesariamente con unos cuantos tragos que ayuden a que se destaquen las habilidades, se fijan en una persona atractiva y obligatoriamente como si no se tuviera fortaleza para tomar decisiones se procede a hacer un consenso en el que se habla de las características físicas, entre las cuales figura la ropa y las impresiones sobresalientes o no de la otra persona. Si el caso es que se aprueba que es interesante entablar una conversación entonces se pasa al protocolo 2, si no queda simplemente en una conversación superficial y se pasa de tema.

Protocolo parte 2:

Conversación interesante a raíz de la cual se facilita tantear que tan atractivo sexualmente puede ser la otra persona para cada quien… tal conversación si se lleva a cabo de la manera adecuada tiende a terminar en una invitación a salir y la presentación de datos personales como teléfono, aunque si no fue satisfactoria termina en una despedida por cualquiera de las dos partes.

Protocolo parte 3:

Llamada a la otra persona generalmente del hombre a la mujer seguida de: “ paso por ti a x hora y vamos para x parte… que te parece?” si la respuesta es afirmativa entonces ya hay una cita, si no difícilmente se vuelve a intentar. Luego de ser recogida o recogido en el viaje en el carro se habla de temas más personales, recuento de las actividades del día…

Al llegar al restaurante las conversaciones se tornan más a fondo mientras se intenta dar una buena impresión por lo que se es cuidadoso al pedir la comida y lo que se va a tomar, si la cena fue lo que se esperaba entonces vamos al protocolo 4 pero si no disimuladamente se procede a dejar a la otra persona en su casa nuevamente seguido de una lamentación por la cantidad de molestias que se tomaron en torno a nada.

Protocolo parte 4:

Finalmente pero obviamente no menos importante se procede a dirigirse a un lugar apropiado o al menos del gusto de las dos personas en cuestión y el resto es cuento! 

CAROLINA VÁSQUEZ GIRALDO