¡El tiempo será testigo!
Eran las 5:00 de la tardé, Sofía caminaba de lado a lado, miraba cada segundo su reloj, sus manos sudaban, mientras mordía sus labios con desesperación; su mente se volvía loca pues pensaba en múltiples cosas, como que sus padres pronto estaban por llegar, que Daniel su gran amigo no se podía demorar un minuto mas.
Eran las 5:05 minutos y un toc-toc en la puerta pone el corazón de Sofía a palpitar como un tambor, el cual aceleraba cada vez que daba un paso para abrir aquella puerta; sin imaginar que el tiempo no dará marcha atrás. Efectivamente era Daniel, su amigo, su confidente, el hombre que toda la vida sabría sus más íntimos secretos.
El tiempo transcurría y Daniel y Sofía intercambiaban palabras, caricias y unas cuantas miradas que desvelan el deseo. Sofía toma un momento, pues su corazón no deja de latir y no entiende la extraña sensación en su cuerpo al ver y sentir a Daniel; pero Daniel ya no logra contener más ese deseo que sin motivo y razón se ha despertado por su gran amiga, por eso la toma por detrás de la cintura, le da unos cuantos besos en su cuello y su espalda, y así Sofía se va dejando llevar al cuarto de sus padres, quien en sus cuatro paredes será testigo de todo un desfogue de besos, caricias y experiencias nuevas para estos dos jóvenes dispuestos a conocer cada parte de ese cuerpo ajeno, a sentir como si las respiraciones se unieran y fuera una, al igual que los latidos de sus corazones, al comprender cada sonido y cada susurro que hacían estos cuerpos repletos de placer.
Ellos dos, la foto de sus padres, aquellas paredes y un cuadro viejo del corazón de Jesús serian testigos de como los dedos cruzarían cada espacio de los cuerpos, como la boca provocaría nuevos sentimientos y como los movimientos y expresiones de sus caras darían todo por terminado.
Son las 5:55, Sofía se encontraba en su cuarto, Daniel abría la puerta de su casa y los padres de Sofía saludaban a su niña, a la cual su mirada ya había cambiado.
Por: Carolina Vélez Giraldo
LA idea es buena, pero debemos trabajarla mucho mas, la redacción es acelerada y necesita pausas
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