En un mundo paralelo, andaban sin rumbo fijo un grupo de personajes con notorias diferencias entre ellos.
Los primeros, los Anillos, eran gemelos y aún no sabían que hacían ahí. Eran de tamaño voluminoso y se quejaban por todo. Secreto, el nombre más irónico de todos, era la más cizañera de todos, no le gustaba caminar, pero por los chismes lo hacía. Retraso, angustiada y preocupada y finalmente Casiñero… eh!! perdón, Casillero.
El recorrido estaba a punto de llegar a su final, atrás habían dejado sitios como kioskolombo, sugerido por secreto; Marcena, Tiquet´s, y Tinto-Beer, este último recomendado por los gemelos. Ahora era el turno de Casillero, estaban en Fin de semana, un bar-restaurante en donde se sentaron todos a nutrir sus tripas.
La mesera, de nombre Facultad, los atendió y empezó a tomar las órdenes de lo que cada uno pedía.
- A nosotros nos traes por favor unos espaguetis a la Es-teban extragrandes –replicaron los gemelos.
- Ahh y dos Josue de Tereza, pero que las frutas estén bien maduras. Añadieron
Los otros pidieron cosas mucho más sencillas, pero con las cuales pudieron mitigar el hambre.
Ya era hora de pagar la cuenta, pero Retraso no aparecía, desapareció por unos instantes del local. Pasados unos cuantos minutos salía del edificio del frente, pagaron la cuenta y salieron del local.
Los motivos de la desaparición de Retraso no podían pasar por alto en Secreto, así que se le acercó, sin que los demás se dieran cuenta, y trató de averiguar lo que había sucedido. Retraso muy asustada, no le respondió nada, sólo se dignaba a mirar por las calles para que no le fuera a pasar nada.
Pasados varios minutos y varias cuadras, aparecieron los padres de todos. Sus gestos no eran tan agradables como los que sus hijos quisieran que fueran.
- Maldita Retraso, ahora lo entiendo todo, su desaparición fue la llamada acusatoria – exclamó Secreto.
Cada padre cogió a su hijo y empezó el bailoteo público.
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