Pepe era un hipopótamo de la Hacienda Nápoles. Un hipopótamo viejo que vivía en cautiverio en una reserva privada. Por los años Pepe empezó a sentirse marginado por las hembras, ninguna permitía que la apareara, por los años y por viejo. Los períodos de celo de las hembras empezaron a ser una tortura para Pepe, ninguna lo admitía.
La falta de apareo empezó a hacer estragos en el comportamiento de Pepe. Un día empezó a cortejar una hembra pero otro hipopótamo más joven que Pepe lo amenazó con echarlo de la manada si insistía en el cortejo ya que esa era su hembra. Entonces Pepe decidió escapar del cautiverio y alejarse de su manada en busca de otras hembras. Escapó en busca de una oportunidad de aparearse y se alejó; cruzó ríos, llanuras y montes. En un pastizal, al ver ganado pensó que a lo mejor estaba cerca de su hembra, su ansiedad era inmensa y ya alucinaba. De pronto vio como lograba su objetivo, una hembra imponente se divisaba a lo lejos y avanzó hacia ella. Pepe cada vez veía más claros sus colores verdes vivos, verdes violetas con manchas café que lucían en su silueta deslumbrante y camuflada, pero Pepe sentía que lo seguían y aún así continuaba en su intención de cortejarla. Hasta que al fin llegó el momento del encuentro, Pepe ya arribando hacia su encuentro esperado fue cazado, unos disparos letales invadieron su cuerpo y acabaron con su vida. Los militares lograron su objetivo, asesinarlo, antes que destruyera su camioneta camuflada.
Juan Diego Muñoz Escobar
No hay comentarios:
Publicar un comentario